Primero que todo les voy a contar unos detalles personales para que
me entiendan: Antes de venir a Colombia por primera vez ya había vivido
y/o viajado por más de 1 año por distintos países de Sudamérica y según
yo (y varios amigos que conocí a lo largo del camino) ya me defendía
bien en español. Pero resulta que al llegar a Medellín, la primera
ciudad que conocí de Colombia, de un momento a otro me sentí otra vez
como en estas primeras semanas en Ecuador (donde yo por primera vez
había pisado tierra en Sudamérica y a la final aprendí español). Luego,
viviendo en Chile, incluso tenía muy buenos amigos colombianos y nos
entendimos sin problemas, pero al llegar aquí ya no entendí mucho…
Por Anna Schweitzer